Todo lo que debes saber sobre el trastorno del espectro autista (TEA)

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Trastornos del espectro autista (TEA)

El trastorno del espectro autista (TEA) es un conjunto de síntomas y trastornos neurobiológicos que influyen en la manera en que una persona se desarrolla, especialmente en tres áreas fundamentales: la comunicación, la interacción social y el comportamiento.

Es un espectro porque la gravedad de los síntomas y las manifestaciones varían considerablemente entre las personas, desde casos leves hasta aquellos que requieren apoyo intensivo. Si estás buscando comprender mejor qué implica este trastorno, aquí te ofrecemos toda la información que necesitas.

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¿Qué es el trastorno del espectro autista (TEA)?

El trastorno del espectro autista o también conocido como autismo, es un trastorno neuropsiquiátrico que afecta el cerebro y las funciones cognitivas de una persona. Este trastorno se caracteriza por dificultades en las áreas de comunicación social y patrones de comportamiento restringidos o repetitivos. Su diagnostico se suele realizar en la infancia ya que la sintomatología suele estar presente desde un inicio del ciclo vital.

Actuablemente más de 500.000 personas son diagnosticadas con autismo en España. El autismo acompaña a la persona durante toda la vida, aunque su forma de manifestarse puede cambiar según la edad, las vivencias personales y el tipo de apoyo que reciba.

Tipos de trastorno del espectro autista (TEA)

Dentro del trastorno del espectro autista se identifican diferentes tipos o grados, dependiendo de la intensidad de los síntomas y las necesidades de apoyo. Los tipos de TEA se pueden clasificar de la siguiente manera:

Autismo clásico o autismo de alto funcionamiento

En este caso, los síntomas pueden ser más evidentes, pero las personas pueden desarrollar un nivel de independencia funcional. La dificultad en la comunicación social y la comprensión de las normas sociales son comunes.

Síndrome de Asperger

Aunque se considera un tipo de autismo, las personas con síndrome de Asperger generalmente no tienen retraso en el lenguaje o en las habilidades cognitivas. Su principal dificultad radica en las interacciones sociales y la interpretación de las señales sociales.

Trastorno generalizado del desarrollo no especificado

En algunos casos, los síntomas de autismo pueden no encajar claramente en las categorías anteriores. Esta clasificación es utilizada cuando se observan conductas y características del TEA, pero no se cumple completamente con los criterios de los otros tipos.

Autismo severo

En los casos más graves, las personas pueden tener dificultades significativas en la comunicación y requieren apoyo constante en diversas áreas de su vida diaria.

Es importante destacar que el trastorno del espectro autista (TEA) es altamente individualizado y cada persona presenta una combinación única de síntomas.

Causas y factores del autismo

Aunque las causas exactas del autismo no se conocen completamente, se cree que factores genéticos y ambientales juegan un papel importante, por tanto, el autismo tiene un origen multifactorial. En muchos casos, se ha observado que los antecedentes familiares de autismo aumentan el riesgo de desarrollar el trastorno. Sin embargo, no hay una única causa identificada, y se siguen realizando investigaciones para comprender mejor estos factores.

Durante el embarazo, ciertos factores pueden aumentar el riesgo, aunque no son riesgos directos:

  • Infecciones virales o enfermedades maternas.
  • Exposición a contaminantes ambientales, pesticidas o metales pesados.
  • Uso de ciertos medicamentos.
  • Edad avanzada de los padres.

Diagnóstico y tratamiento del TEA en Amalgama7

El diagnóstico del trastorno del espectro autista se realiza a través de una evaluación clínica exhaustiva. Esto puede incluir observaciones de comportamiento, entrevistas con los padres, pruebas de desarrollo y, en algunos casos, análisis genéticos. Es fundamental que el diagnóstico se realice lo antes posible para que los niños puedan recibir las intervenciones y terapias adecuadas desde una edad temprana.

El Tratamiento del Trastorno del Espectro Autista (TEA) no busca «curar» el autismo ya que no es una enfermedad, sino mejorar la calidad de vida de la persona, promoviendo su desarrollo, comunicación, autonomía y bienestar. Los tratamientos son personalizados y multidisciplinarios.

Terapias que ayudan a desarrollar habilidades

  • Terapias conductuales (como el método ABA): ayudan a enseñar aspectos básicos (como hablar, vestirse o jugar) y a reducir conductas que causan dificultades. Se usan mucho en la infancia.
  • Terapia Cognitivo-Conductual (TCC): se usa sobre todo con adolescentes o adultos. Ayuda a entender y manejar emociones como la ansiedad o el enfado, y a pensar de forma más positiva. Muy útil para trabajar la autoestima, la gestión del estrés y las relaciones sociales.
  • Terapias basadas en el juego o la relación (como el Modelo Denver): especialmente para niños pequeños. Enseñan a comunicarse y relacionarse a través del juego.

Otras terapias complementarias

  • Logopedia: mejora el habla, la comunicación y la comprensión. A veces se usan imágenes o dispositivos si el niño no habla (comunicación alternativa).
  • Terapia ocupacional: ayuda a mejorar la coordinación, la concentración, y a hacer tareas diarias como comer, vestirse o escribir.
  • Integración sensorial: para quienes tienen problemas con ruidos, luces, texturas o movimientos. Estas terapias ayudan a que se sientan más cómodos en su entorno.

Apoyo para la familia y la escuela

  • Las familias necesitan información y acompañamiento. Hay talleres, grupos de apoyo y orientación psicológica que pueden ser muy útiles.
  • Es clave que haya coordinación con la escuela, para adaptar el entorno y que el niño o joven aprenda en un ambiente que lo comprenda.

Medicamentos

  • No hay medicamentos para el autismo, pero a veces se usan para tratar síntomas como ansiedad, hiperactividad, sueño o irritabilidad, siempre recetados por un médico especialista.

 Inclusión y vida en sociedad

  • Las personas con autismo también pueden estudiar, trabajar, hacer amigos y tener una vida plena.
  • Existen programas de apoyo para el empleo, talleres de habilidades sociales y actividades para favorecer la autonomía.

El tratamiento varía según las necesidades específicas de cada persona y la gravedad del trastorno. El tratamiento debe ser temprano, individualizado, intensivo y adaptado a las necesidades y fortalezas de cada persona con TEA, trabajando en conjunto con su entorno.

¿Cómo afecta el autismo en la vida diaria?

El impacto del trastorno del espectro autista en la vida diaria varía ampliamente según la persona. Para algunas, puede haber dificultades para comprender las normas sociales, lo que puede dificultar la interacción con otros. Para otros, las actividades cotidianas como ir a la escuela o trabajar pueden ser una lucha debido a la falta de habilidades de comunicación.

El apoyo adecuado y las intervenciones tempranas pueden ayudar a las personas con TEA a llevar una vida más independiente y exitosa. La inclusión en la escuela, el lugar de trabajo y la comunidad puede mejorar la calidad de vida de las personas con autismo.

¿Dónde buscar ayuda para el trastorno del espectro autista?

Si tienes dudas o inquietudes sobre el trastorno del espectro autista (TEA), es importante buscar ayuda profesional. Especialistas en autismo, psicólogos, psiquiatras y terapeutas ocupacionales pueden proporcionar diagnósticos y tratamientos adecuados.

En el caso de necesitar orientación, puedes visitar páginas especializadas, como la del Internado Amalgama7, donde encontrarás más información y recursos útiles sobre el TEA.

Jordi Royo i Isach - Psicólogo Clínico y Especialista en Patología Dual

Psicólogo clínico especializado en trastornos de conducta y patología dual en adolescentes (nº colegiado 2407). Cofundador y director clínico de Amalgama7 y la Fundación Portal, además de ser miembro activo de WeMind Cluster y SEVIFIP.