Conflictos de convivencia familiar
Las madres y padres que conviven con hijos/as adolescentes, suelen experimentar cinco conflictos básicos: los derivados del bajo rendimiento escolar; su inhibición en las tareas domésticas; la exigencia desmesurada, por parte de los hijos, hijas, de más tiempo de ocio y salidas nocturnas; la negociación continuada por el dinero y la excesiva exposición al ocio paralizante (pantallismo). En muchos casos la acentuación de estos conflictos puede cursar hacia un maltrato por parte de los hijos hacia sus padres. ¿La violencia filio-parental, ¿se puede prevenir? ¿Se puede reconducir?
En la última memoria de la Fiscalía General del Estado, se hace referencia a la violencia filio-parental como “una modalidad delictiva que avanza cada año”. Entidades de prestigio como la Fundación Amigo y la Sociedad Española para el Estudio de la Violencia Filio Parental (SEVIFIP), aportan que apenas un 10% de las madres/padres que sufren agresiones por parte de sus hijos presentan denuncias. Las malas contestaciones, los insultos, las gesticulaciones humillantes, en síntesis, la violencia filioparental psicológica, suele camuflarse y vivirse como “un secreto de familia”. Pero ¿cuál es el perfil psicológico de los hijos/as que maltratan a sus padres?
Se distinguen distintas causas: las biológicas y hereditarias; las psicopatológicas; las sociales y las familiares.
Los diagnósticos más prevalentes entre los menores agresores atendidos en Amalgama7 son: El trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH); el trastorno negativista desafiante (TND); el trastorno límite de la personalidad (TLP); los trastornos derivados del consumo de sustancias psicoactivas; de juego patológico; y otros vinculados en el ámbito de la psicosis.
Amalgama7 es una de las entidades cofundadoras de la Sociedad para el Estudio de la Violencia Filio-parental (SEVIFIP), ha participado y organizado distintas jornadas y congresos, estatales e internacionales, para profesionales expertos, y ha desarrollado una modalidad de intervención terapéutica propia, con resultados muy exitosos, que se imparte en los distintos dispositivos de su red asistencial, especialmente en los centros de día y en los residenciales (Escuelas Terapéuticas).