Internado Amalgama7: una oportunidad para adolescentes con problemas de conducta

Internado Amalgama7

En la adolescencia, es habitual cuestionarlo todo: normas, límites, figuras de autoridad, entre otros. Pero en algunos casos, esa rebeldía va más allá y se convierte en una conducta desafiante, persistente y disruptiva. Cuando los enfrentamientos en casa son constantes, en la escuela no se adapta y las relaciones familiares se deterioran, muchas familias sienten que han agotado todas las vías posibles.

El Internado Amalgama7 se presenta como una solución especializada para estos casos. Una escuela terapéutica pensada para atender, acompañar y reconducir a los adolescentes con trastornos de conducta.

Si tu hijo/a necesita ayuda, llámanos al 672289291.

Más que un Internado: una escuela motivadora

Amalgama7 no es un internado tradicional. Es una institución pionera en España que lleva más de 25 años atendiendo a adolescentes con trastornos de conducta y sus familias. Su modelo terapéutico y educativo, desarrollado desde 1997, se basa en una atención integral que aborda seis áreas fundamentales: la clínica, la académica, la sociolaboral, la socioeducativa, la legal y la atención directa a las familias.

¿Cómo funciona el Internado Amalgama7?

En el día a día, el internado combina la formación académica con una intervención terapéutica personalizada. Los alumnos asisten a clases adaptadas a su nivel y situación académica, pero también participan, entre otros en:

  • Terapias individuales y de grupo
  • Actividades deportivas y culturales
  • Talleres sociolaborales
  • Espacios de convivencia y educación emocional

Todo ello en un entorno seguro y estructurado, acompañado por un equipo interdisciplinario formado por psicólogos, psiquiatras, médicos, educadores, profesores y orientadores, en constante contacto con las familias.

¿Quiénes son estos adolescentes?

El perfil de los alumnos es variado, pero comparten ciertos puntos en común:

  • Dificultades de adaptación escolar y familiar
  • Conductas oposicionistas o desafiantes
  • Fracaso escolar o riesgo de abandono educativo
  • Baja autoestima, impulsividad, desmotivación
  • Problemas de convivencia y conflictos familiares

Muchos de ellos no tienen un bajo rendimiento por falta de capacidad, sino por falta de motivación y dificultades de adaptación con el entorno educativo.

Un internado con un modelo educativo propio

Amalgama7 atiende durante todo el año, incluso en verano. Esto permite a los adolescentes mantener rutinas, avanzar en sus estudios y, sobre todo, mantener su proceso terapéutico. La matrícula está abierta los 12 meses del año y puede mantenerse en coordinación con el centro educativo de origen o formalizarse una nueva inscripción.

Este seguimiento continuo es clave en adolescentes con trastornos de conducta, que necesitan estructura y coherencia en su día a día.

Terapia de Proximidad: más allá del despacho

Uno de los aspectos más innovadores del modelo Amalgama7 es la llamada Terapia de Proximidad. Aquí, el equipo clínico no espera que los adolescentes “vayan a terapia”. La terapia va a ellos.

Se crean espacios compartidos —comidas, deportes, excursiones, ocio— donde el vínculo terapéutico se construye en la convivencia diaria. Este enfoque permite trabajar la conducta, la confianza y la motivación desde la experiencia directa, algo especialmente efectivo en adolescentes desafiantes que rechazan los formatos clínicos tradicionales.

¿Los adolescentes con problemas de conducta son reconducibles?

La experiencia demuestra que sí. Lo que estos jóvenes necesitan es un entorno que combine rutinas, deporte, terapia, escuela, cultura junto con el acompañamiento emocional y familiar.

¿La situación en casa es cada vez más insostenible?

Sabemos que tomar la decisión de acudir a un internado terapéutico no es fácil. Pero puede ser el primer paso hacia un cambio.

Jordi Royo i Isach - Psicólogo Clínico y Especialista en Patología Dual

Psicólogo clínico especializado en trastornos de conducta y patología dual en adolescentes (nº colegiado 2407). Cofundador y director clínico de Amalgama7 y la Fundación Portal, además de ser miembro activo de WeMind Cluster y SEVIFIP.