La adicción a las pantallas o «pantallismo»
La adicción a las nuevas tecnologías es un problema cada vez más frecuente entre los adolescentes y que se ha agravado desde el confinamiento. ¿Cómo se puede ayudar a un hijo o hija adicto a las pantallas?
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El uso de las TIC
Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), cada vez más sofisticadas, presentan varias características que pueden generar adicción, especialmente en adolescentes y jóvenes, por las características de estas etapas vitales, tales como la búsqueda de placer inmediato y no aceptar las consecuencias de sus actos. Este problema se ha exacerbado durante la pandemia del COVID-19 debido a la falta de rutinas y de contacto social en persona. Si un hijo o hija utiliza las TIC de manera habitual, es importante prestar atención y saber diferenciar entre un uso responsable y un uso abusivo.
Cuando se hace un uso responsable, las TIC pueden aportar beneficios a personas de todas las edades. Por ejemplo:
- Acceso a información (aunque hay que tener cuidado con la desinformación)
- Acceso a nuevas vías de comunicación y de relación que puede facilitar el contacto con familiares o amistades a distancia
- Mejora del entorno social en adolescentes, jóvenes y adultos con dificultades para relacionarse
- Refuerzo del conocimiento y el pensamiento crítico
- Mejora de la aceptación de personas estigmatizadas
- Aprendizaje de valores, estímulo de la creatividad y fomento del trabajo en equipo en los videojuegos
Por otro lado, las TIC tienen una serie de desventajas que hay que tener en cuenta:
- La exposición excesiva a ocio paralizante ante una pantalla («pantallismo»)
- Acceso a contenidos inadecuados
- Riesgo de phishing, falsificación de datos o de contacto con personas desconocidas que pueden poner la seguridad de los adolescentes en riesgo
- Difusión de datos personales o de familiares
- Publicación de contenido (como fotografías) de otras personas sin su consentimiento
- Incitar al consumismo
- Uso obsesivo
- Tener más amigos virtuales que reales
- Abandonismo de las responsabilidades cotidianas
¿Cómo detectar una adicción a las pantallas?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define las adicciones como «una enfermedad física y psicoemocional asociada a una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación.» La adicción a las TIC, concretamente, es el uso impulsivo, repetitivo y prolongado de estas tecnologías, con una incapacidad para controlar su consumo, y con consecuencias sobre la salud, la vida social, familiar, escolar o laboral. La persona puede mostrar ansiedad cuando no tiene el móvil cerca o se queda sin batería, tener incapacidad para mantener conversaciones largas o cualquier otra actividad prolongada y consultar constantemente las notificaciones. El confinamiento por coronavirus fue causa de un aumento de este problema, con el que algunas familias aún pelean.
Se puede distinguir entre un uso saludable de las TIC y un uso patológico identificando los rasgos generales de la situación:
- Uso no problemático: cuando la cantidad y la frecuencia del uso de las TIC no producen un impacto negativo en las actividades y las responsabilidades diarias ni en las relaciones familiares.
- Situación de abuso: cuando el uso de las TIC conlleva una bajada del rendimiento académico y una pérdida de interés en las actividades extraescolares. Además, el adolescente se puede mostrar irritable cuando se le dice que tiene que pasar menos tiempo con pantallas.
- Situación de uso patológico: cuando el adolescente prioriza el uso de las TIC por encima de otras actividades, dedica la mayor parte del tiempo en las pantallas y se muestra más irritable o agresivo con la familia. Pasa más tiempo conectado a la red que con amigos de la vida real y abandona las tareas escolares.
¿Cómo actuar ante una adicción a la pantalla?
Controlar los hábitos de los hijos puede ser difícil, pero es importante prestar atención a sus conductas y establecer normas para prevenir y mejorar la adicción a las pantallas. Si el adolescente pierde autocontrol sobre sus emociones y sobre su conducta, hay que buscar ayuda profesional para tratar la adicción.
Para prevenir y para tratar la adicción, se aplicarán medidas en el día a día para generar buenos hábitos en el uso de las TIC:
- Administrar el uso de las TIC según la edad del hijo, estableciendo límites de tiempo y contenidos apropiados con control parental.
- Priorizar las rutinas y tareas diarias sin pantallas, y ayudarles a elegir contenido apropiado y a reconocer el contenido problemático.
- Prestar atención a las quejas de aburrimiento o irritabilidad cuando el hijo no tiene acceso a tecnologías, ya que son señal de dependencia de las tecnologías.
Referencias
Señales de adicción al smartphone durante el COVID-19
¿Tu hijo es adicto a las pantallas?, esto es lo que puedes hacer