Resumen de la VII Jornada Técnica: Familias, Adolescentes y COVID-19: ¿convivencia o supervivencia? [Parte I]
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Resumen de la VII Jornada Técnica: Familias, Adolescentes y COVID-19: ¿convivencia o supervivencia? [Parte II]

El pasado 3 de diciembre celebramos la séptima edición de la Jornada Técnica de Atención a Adolescentes en Riesgo, que este año se ha titulado como «Familias, Adolescentes y COVID-19: convivencia o supervivencia?», que se abrió con más de 600 asistentes. Puedes leer la primera parte del resumen de la VII Jornada en este enlace.

Los malos hábitos entre los adolescentes

JR: «Preguntamos a madres y padres de hijos entre 14 y 18 años en relación a los malos hábitos alimenticios. Esta tendencia aumenta durante el confinamiento y continúa incrementando en el post-confinamiento y hasta la actualidad.»

Aurea Autet y Puig, vicepresidenta de la Sociedad Catalana de Psiquiatría Infanto-juvenil, aborda la pregunta:

«La conducta alimentaria preocupa mucho a la hora de abordar los niños. Este comportamiento puede conducir a dos cosas: a obesidad infantil y a trastornos de la conducta alimentaria. Durante el confinamiento ha habido un aumento muy importante de los trastornos de la conducta alimentaria».

Asegura Autet y Puig que, cuando hay una crisis, el impacto en la salud mental es indiscutible. Durante esta pandemia, se ha visto un aumento preocupante de los trastornos de ansiedad y los cuadros depresivos. Además, Autet considera que los niñas han sido los grandes olvidados de esta pandemia, que se han quedado sin escuela presencial, que es su núcleo de relación. Esto ha llevado a un aumento del aislamiento y del abuso de las pantallas.

 

El seguimiento de las tareas escolares

JR: «En el caso de aquellos alumnos de secundaria que durante el confinamiento han incumplido la realización de tareas escolares, ¿qué respuesta les han dado las escuelas? ¿Qué respuesta les podría dar?»

Responder Gemma García Calatayud, Jefa de Inspección a la Sub-dirección general de Inspección de Educación de la Generalitat de Catalunya:

«El éxito educativo no depende únicamente de los resultados que obtienen los alumnos, sino también de la cohesión social que obtenemos. Y la pandemia ha cortado esta cohesión social. Esto es muy grave: quizás más grave que los alumnos que han hecho o no han hecho los deberes.»

Explica García que, desde Educación, se han hecho grandes sobreesfuerzos para adaptarse a la situación y poder hacer clases a aquellos alumnos que por situación social y / o familiar no tenían acceso a aparatos o conexión. Además, se ha hecho seguimiento de los alumnos en los que se han detectado malos tratos en el hogar por parte de los padres.

«¿Qué tenemos que hacer?», Responde García. «Primero, dar respuesta a aquellos alumnos que no pueden venir. Todos tienen derecho a la educación, aunque no puedan venir. Lo más inclusivo es conectarse de manera online en la clase. Si no es posible, plataformas educativas. Y si no es posible, llevar materiales a los hogares.» Explica, además, que los alumnos que no pueden asistir a las aulas cuentan con un plan de evaluación individualizado.

 

El reto relacional y el riesgo de conflicto

JR: «Ante una situación de nuevo confinamiento y dado un conflicto de convivencia, un 56,3% de los padres y madres indican que ejercer su rol familiar sería mucho más complicado. ¿Cree que el rol de padre y madre ha sufrido en exceso durante el primer confinamiento?»

La pregunta se dirige a Toni Calvo López, director del Programa de Protección Social del Colegio de Médicos de Barcelona, ??director de la Fundación Galatea y director General adjunto de la Clínica Galatea.

Calvo: «Un nuevo confinamiento, lógicamente, haría la situación mucho más complicada de los padres hacia los hijos, pero también de los hijos hacia los padres. Lo más cierto es la incertidumbre «, explica. Dice, además, que el confinamiento no se ha terminado y que seguimos confinados, pero de diferente manera; en lugares donde no queremos estar, a veces en espacios pequeños. En estas circunstancias, el riesgo de conflicto es alto. «Tenemos retos sanitarios, económicos y sociales; y un reto muy, muy importante, que es el reto relacional. Tenemos que aprender a relacionarnos con diferentes valores. Hacen falta grandes dosis de comprensión en la relación entre padres e hijos para poder entendernos. Debemos tomar la decisión consciente de cuidar la relación.»

 

Visibilización de la violencia filio-parental

JR: «En caso de un nuevo confinamiento, casi 6 de cada 10 padres no sabrían dónde pedir ayuda ante un empeoramiento de la situación familiar. ¿Qué reflexiones se puede sacar?»

Responde Judit Carrera Tort, representante de la Fundación Portal. «Se ha hablado de los efectos del confinamiento a nivel social, con relación a la economía, pero se ha hablado menos de salud mental», dice Carrera. Destaca que, aunque se ha visto que muchas familias se encuentran en situaciones de malestar y mala convivencia, e incluso en situaciones de violencia filio-parental, la mayoría no saben dónde acudir, porque hay pocos recursos. Además, tienden a ocultar la situación. Para impulsar estos recursos, Carrera considera que es fundamental dar visibilidad al problema.

 

Denunciar la violencia psicológica en el hogar

JR: «Un 1,3% de los padres y madres manifiestan que pedirían ayuda a la policía ante una situación de violencia filio-parental. Muchas personas creen que a menudo los agentes de policía no favorecen que se formulen denuncias por violencia del tipo psicológico. ¿Qué valoraciones se pueden hacer?»

Aborda la cuestión Montserrat Escudé Serra, Jefa del Área Técnica de Proximidad y de Seguridad Ciudadana de la policía de la Generalitat de Catalunya (Mossos). Explica Escudé que los malos tratos en el hogar se recogen en tres conductas: la violencia psíquica, la lesión que no requiere tratamiento médico ni intervención quirúrgica y las lesiones físicas. Destaca, además, que la Ley 11/2003 introdujo el maltrato psicológico en el código penal. Es decir, es punible y perseguible.

“Es muy difícil que se produzca una agresión física si no hay antes violencia psíquica,” explica Escudé. “Aparte de las dificultades probatorias, nosotros animamos a que una persona lo denuncie y que sea consciente de que lo puede hacer. Nosotros hacemos seguimiento, no sólo de la violencia de género, sino de todo el resto de violencias intrafamiliares, como los abusos sexuales, el maltrato infantil y la violencia filio-parental.»

Te invitamos a ver el vídeo del evento en este enlace.