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Consejos para los jóvenes durante el confinamiento

La propagación del nuevo coronavirus y la COVID-19 ha supuesto un cambio drástico en el día a día de todo el mundo. Se trata de una enfermedad infecciosa muy contagiosa, por lo que las autoridades de todo el mundo se han visto obligadas a tomar una serie de medidas radicales para frenar su expansión y evitar el colapso del sistema sanitario.

Una de estas medidas es el confinamiento, también conocido como aislamiento o cuarentena, que implica quedarse en casa para evitar el riesgo de contagio y proteger a los colectivos más vulnerables.

Por el ritmo de vida social que acostumbran a llevar, para los adolescentes puede ser todavía más complicado dejar de ver a los amigos, entrar y salir de casa, ir a tomar algo… Todas estas consecuencias pueden tener efectos negativos, como por ejemplo estrés, aburrimiento, aislamiento, ansiedad, ira, insomnio, depresión, abuso de sustancias o incremento de las adicciones comportamentales (internet, videojuegos, apuestas online…).

Aun así, se tiene que valorar el papel que asume ahora toda la sociedad. Son muchas las inquietudes y dudas que surgen ante esta situación, pero quedarse en casa ahora supone un acto de solidaridad: tanto por el personal sanitario y autoridades que trabajan para frenar la propagación como por los colectivos más vulnerables.

Si se ve desde otra perspectiva, el confinamiento puede ser una buena oportunidad para reforzar los vínculos familiares y trabajar la paciencia. Pero también, es un buen momento para los jóvenes para:

  • Dedicar tiempo a los hobbies y utilizar la capacidad creativa: dibujar, bailar, cocinar, etc.
  • Aprender a planificar la rutina. Seguir con las tareas del colegio, tener tiempo para comer tranquilamente, etc.
  • Consolidar la sensación de comunidad, de pertenencia. Todo el mundo se encuentra en la misma situación. En las redes sociales se puede ratificar este sentimiento de colectividad, cada cual en su casa.
  • Ser paciente. Todo pasa, esta es una etapa que nos puede enseñar muchas cosas.

 

Cómo controlar las emociones durante el confinamiento

Como hemos visto, durante el confinamiento es más probable, por las restricciones de movimiento y estar todo el día en casa, que haya momentos de más susceptibilidad, irritabilidad, etc. Es importante aprender a controlar las emociones, ahora más que nunca. Por eso hace falta:

  • Reflexionar sobre las causas y consecuencias de nuestras acciones. La ira y la irritabilidad son el resultado de una situación excepcional. Analizar si la reacción está realmente justificada puede ayudar mucho.
  • Descansar lo suficiente. Dormir pocas horas provoca cansancio, tanto físico como mental. Este factor puede desembocar en impulsos agresivos y frecuentes. Se recomienda dormir las horas necesarias: un mínimo de 8 horas, un descanso de calidad, y no invertir el ritmo sueño-vigilia.
  • Evitar situaciones irritantes. Durante el confinamiento, es probable que la convivencia lleve a situaciones muy tensas. En estos casos es mejor evitarlas y tratar de conversar con las personas del entorno con el objetivo de que estos encuentros no sean tan irritantes.
  • Participar en actividades cooperativas, como por ejemplo aplausos desde el balcón a los sanitarios o hacer la cena todos juntos.
  • Realizar actividades de autocontrol como por ejemplo la relajación, la meditación o el yoga. Esta es la mejor manera para prevenir los ataques de ira. La actividad física controlada y moderada, como tablas de ejercicios, también puede ayudar a liberar la tensión y mantener nuestra salud física y mental.
  • Reducir el uso de dispositivos electrónicos. Es un buen momento para dedicarlo a actividades que antes no teníamos tiempos para hacer: escribir, pintar, bailar…
  • Es una oportunidad para dejar los hábitos nocivos, como el consumo de sustancias, y cambiarlos por otros positivos como ayudar en casa o leer.

 

Otras recomendaciones durante el aislamiento

  • Mantenerse informado del brote a través de fuentes oficiales en algún momento del día. Aun así, también es aconsejable evitar hablar todo el día del virus y no ver las noticias constantemente: esto sólo provoca más incertidumbre y desesperación.
  • Continuar con la rutina: comidas, hora de dormir, deberes, un tiempo de ocio para conectarse con el entorno social, etc…
  • Elaborar un plan de actividades para desarrollar con la familia: películas, juegos, manualidades, recetas para hacer todos juntos, etc.
  • Seguir conectado: hacer videollamadas con los amigos, llamar a los abuelos o seguir las redes sociales para sentir que todo el mundo colabora quedándose a casa.
  • Aprovechar para ordenar el espacio y/o redecorar la habitación.

 

Referencias

Adolescentes en casa: los expertos aconsejan paciència, flexibilidad y dar información. El País.

Decálogo para que los más jovenes afronten el confinamiento en casa por el coronavirus. La Razón.

Cómo controlar la ira: 7 consejos prácticos. Psicologia y mente.