Resumen de actividades de la escuela terapéutica Can Ros durante abril
Desde la escuela terapéutica de Can Ros continúan manteniendo la realización de actividades educativas y terapéuticas con el alumnado. Estas son algunas de las actividades destacadas que se han llevado a cabo durante las últimas semanas.
El naufragio
Esta actividad consistió en que los chicos y chicas tenían que imaginarse que eran víctimas de un naufragio. El escenario propuesto era que habían conseguido llegar a una isla donde tendrían que pasar tres años de su vida sin salir. En esta isla disponían de un espacio de 20 kilómetros cuadrados repartidos entre un lago de peces, tierra para cultivar, un bosque salvaje y un terreno sin cultivo. A partir de este planteamiento, se hacían equipos y se establecía que sólo se podían relacionar con los propios miembros del equipo, teniendo la oportunidad de rescatar tan solo tres objetos por grupo de un total de 36 que se encontraban en el barco hundido.
El objetivo de esta actividad era analizar las dinámicas de los individuos dentro del grupo, puesto que habría miembros del grupo que habrían respetado las opiniones de los otros, miembros que habrían impuesto su opinión sin dejar mucho espacio para la participación del resto… Se trataba de escuchar, no de juzgar, las acciones que se habían llevado a cabo, abriendo un espacio de debate muy organizado para dar la oportunidad de hablar a aquellos chicos y chicas que normalmente guardan silencio en los momentos de puesta en común.
El cuento del lobo
Esta actividad se inspiró en el cuento de Caperucita Roja. Consistía en tres fases. En la primera fase todos los residentes tenían que explicar el cuento mientras uno de los participantes tomaba notas de los aspectos más importantes y del argumento; y después en una cartulina se hacían dos listas: una con aspectos positivos de Caperucita y otra con los aspectos negativos del lobo. En la segunda fase se hacía una lectura del cuento y, una vez finalizada, en la misma cartulina se apuntaban aspectos negativos de Caperucita y aspectos positivos del lobo. En la tercera fase se hacía una comparación de las listas haciendo una reflexión grupal de la actividad. Dentro de esta reflexión grupal se planteaban diferentes preguntas, como si, por ejemplo, alguna vez no habían podido explicar su versión de los hechos o no les habían creído.
El objetivo de la actividad era hacer reflexionar al alumnado sobre que, ante un conflicto, no todo es ni blanco ni negro, así como favorecer el espíritu crítico.
Dinámica de circo
En esta actividad se dio a cada alumno una plantilla donde constaban todos los personajes que se encuentran en un circo, cada uno de ellos con sus características concretas tanto positivas como negativas. Cada residente tenía que elegir cuál era el personaje que se acercaba más a su personalidad, así como cuál le gustaría ser realmente. Después, cada participante tenía que asignar uno de los personajes a cada uno de sus compañeros, haciendo una puesta en común al final del motivo por el cual habían escogido cada personaje, tanto los propios como los que habían adjudicado al resto.
El objetivo de la actividad era trabajar el autoconcepto y ver qué concepto tiene el resto de cada cual, trabajando la asertividad y el respeto hacia las opiniones de los otros.
Historia improvisada
En esta actividad se dio a cada residente cinco papeles para escribir cinco palabras diferentes que en aquel momento le vinieran en mente, supervisadas por el educador. Éstas se depositaban en una bolsa junto con la del resto de compañeros. Entonces el educador leía la introducción a un relato previamente elaborado, y a continuación uno de los participantes tenía que continuar la historia improvisando. Cada 10 segundos se sacaba una de las palabras de la bolsa y se tenía que incluir a la narración; mientras que cada 5 palabras tenía que pasar a continuar la narración otro residente.
El objetivo de esta actividad era promover la improvisación, trabajar la agilidad mental, potenciar el discurso narrativo y cohesionar el grupo.
Yincana sensitiva
Esta actividad consistía al realizar cinco pruebas diferentes relacionadas con los cinco sentidos: vista, gusto, tacto, oído y olfato. La prueba de la vista consistía en guiar con los ojos tapados toda una fila de compañeros, excepto el último que era el encargado de guiar al grupo por un circuito marcado. La prueba del gusto consistía en probar diferentes ingredientes, teniendo que reconocerlos. La prueba del tacto consistía en saber identificar las cosas únicamente por el tacto, sin verlas. La prueba del oído consistía en averiguar qué instrumento se estaba escuchando. Finalmente, en la prueba del olfato, con los ojos tapados y únicamente a través del olor, tenían que averiguar qué estaban oliendo.
El objetivo de la actividad era trabajar positivamente el valor de competir, confiar, crear cohesión de grupo y potenciar las capacidades de percibir con todos los sentidos.
Torneo de foot-tennis
El foot-tenins es un deporte que combina el fútbol y el tenis: se juega por equipos, con una pelota de fútbol, en un espacio donde se ha instalada una red de tenis. Los participantes de este deporte pueden utilizar cualquier parte de su cuerpo para hacer llegar la pelota a la otra parte de la red, donde está el equipo contrario, excepto las manos y los brazos.
El objetivo de la actividad era potenciar los hábitos deportivos, aprender a gestionar tanto la victoria como la derrota y cohesionar el grupo de residentes. Además, al no basarse ni en la fuerza ni en la resistencia, permitió que el alumnado con menos habilidades deportivas pudiera desarrollarlas.
Minijuegos
En esta actividad se hicieron diferentes juegos que, sea por su sencillez o por su funcionamiento, no ocupan mucho tiempo y sería difícil realizarlos mucho tiempo por separado. Se trataba de juegos diversos con los que se pretendía hacer atractiva la idea de jugar. Estos juegos eran “Lo que el viento se llevó”, pelota cazadora con pelota salvadora-dos torres, juego de parejas, juego de los papeles, el pañuelo, y monos y cazadores.
El objetivo era trabajar la cohesión de grupo y potenciar los hábitos deportivos.
Yincana
En esta yincana los residentes participaron por grupos en diferentes pruebas que tenían que superar sucesivamente hasta llegar al final. La diferencia con otras yincanas era que en esta se combinaban pruebas físicas con otras de agilidad mental, de memoria, de improvisación… Las pruebas eran mímica, rompecabezas, diana, el colgado, chutes al palo, conos y pelota (zigzag), encestar tres veces, carrera de relevos y reciclaje.
El objetivo era promover hábitos saludables, tanto a nivel físico como mental, trabajando la cohesión del grupo para lograr objetivos comunes y aprender a saber ganar y perder.
Espectáculo de magia
Albert Pell, uno de los educadores de Can Ros, hizo un espectáculo de una hora de magia.
El objetivo de esta actividad lúdica era seguir unidos como grupo y familia en la etapa de confinamiento, reforzar los roles positivos y enseñar nuevos referentes.
Diada de Sant Jordi
Durante la mañana del día de Sant Jordi los alumnos de Can Ros vieron los vídeos que les hicieron llegar sus familiares, en los que les recomendaban un libro y explicaban el motivo. Durante el resto del día se hicieron actividades creativas alrededor de las rosas y los dragones. Los alumnos crearon rosas usando la papiroflexia con papeles de colores, y elaboraron puntos de libros de dragones.
El objetivo era transmitir una cierta normalidad a pesar del confinamiento, al centrar las actividades en temas relacionados con Sant Jordi. A la vez, se quiso potenciar la creatividad y mostrar diferentes formas de creación.
Taller de máscaras
En este taller, las chicas y los chicos tuvieron que crear máscaras usando globos y tiras de papel de diario que tenían que enganchar con cola. Una vez seca la cola, se pinchaba el globo, y se decoraba la máscara con elementos como pinturas, cartulinas o vasos de plástico para hacer narices puntiagudas, cuernos…
El objetivo de esta actividad era potenciar las habilidades artísticas y creativas del alumnado.
Taller de mosaicos
En esta actividad a cada grupo de alumnos se le daba una base de cartón, sobre la cual tenían que decidir, entre todos los miembros del grupo, qué dibujo reflejaba los valores de su grupo. Una vez escogido el dibujo, recortaban cuadrados de diferentes colores de goma EVA y los enganchaban en el dibujo.
El objetivo de esta actividad era trabajar la creatividad y el sentimiento de pertenencia, gracias a la identificación con un símbolo o logotipo, así como la vinculación entre los propios residentes.