Las adicciones en los jóvenes y adolescentes esconden, en un porcentaje elevado, un problema de salud mental no diagnosticado
LAS ADICCIONES EN LOS JÓVENES Y
ADOLESCENTES ESCONDEN, EN UN PORCENTAJE
ELEVADO, UN PROBLEMA DE SALUD MENTAL NO
DIAGNOSTICADO
- En Amalgama7, tres de cada cuatro (75%) de los pacientes atendidos esconden un trastorno de salud mental que emerge al tratar el problema de la adicción.
- Jordi Royo, director clínico de Amalgama7, explica que los jóvenes y adolescentes empiezan mayoritariamente con las adicciones como forma de automedicación, para regular orgánicamente los déficits que tienen a nivel psicológico i/o neurocognitivo.
- Los diagnósticos más frecuentes que se esconden tras Trastorno por Uso de Sustancias son depresión, la ansiedad, trastornos de conducta y de la conducta alimentaria.
- La edad de consumo ha bajado a los doce años, edad que los niños acceden a estudios secundarios y que equivale el paso de dejar la niñez para pasar a la adolescencia.
Barcelona, 8 de febrero de 2023. Tras un estudio de investigación publicado en la revista científica «International Journal of Mental Health and Addiction» donde se revela que el 70% de las personas atendidas por problemas de salud mental o adicciones tiene ambos problemas de forma simultánea; AMALGAMA7, entidad especializada en la atención terapéutica y educativa para adolescentes, jóvenes y sus familias ha querido publicar las cifras de los adolescentes y jóvenes atendidos el último año en sus recursos con patología dual: el 75% de los chicos y chicas atendidos presentan un problema de salud mental que emerge al tratar el trastorno por uso o abuso de sustancias.
Jordi Royo, director clínico de Amalgama7, explica que: “Sería necesario dividir en dos grupos como ha sido el proceso vital de ese chico o chica hasta llegar a esa adicción o a ese abuso de sustancias, es decir, en un primer grupo se encontrarían aquellos que ya desde pequeños han tenido un comportamiento disruptivo, en mayor o menor proporción, por ejemplo con dificultades de adaptación en la escuela, dificultad para desarrollar relaciones personales con normalidad, negación a realizar actividades extraescolares o baja constancia en general en actividades, etc. y que da a pensar existía una patología o un trastorno mental previo no diagnosticado y, por otro lado, están aquellos que han tenido un desarrollo sin disrupción o sin ningún signo que indicara algún problema hasta el momento que se presenta el trastorno por uso o abuso de sustancias, que es cuando la familia reacciona y busca opciones para solucionar el problema. Normalmente, las familias, tanto del primer como del segundo grupo, reaccionan cuando los chicos y las chicas ya son muy evidentes los signos del uso o abuso de sustancias, lo que se llama adicción».
¿Qué es la patología dual?
Es un término que, en Salud Mental, se utiliza para especificar lo que les sucede a las personas que sufren al mismo tiempo en algún momento de su vida, una adicción y otro trastorno mental.
¿Cuándo piden ayuda los familiares?
‘En el caso de Amalgama7, un 75% de los chicos y chicas atendidos pertenecen al primer grupo, es decir, lo que presentaban sintomatología prodrómica (atenuada), pero que llegan a consulta sin un diagnóstico previo, dado que los padres y madres vienen a consulta cuando tienen evidencias que su hijo o hija puede estar consumiendo algún tipo de sustancia o abusando de pantallismo, o con conductas poco saludables como dejar de comer o autolesionarse.
Es importante remarcar que, en un porcentaje alto, los padres y las madres, cuando entienden que el comportamiento disruptivo de su hijo o hija proviene de un problema de salud mental no diagnosticado, y, por lo tanto, no tratado, sienten un gran alivio al entender comportamientos extraños y alejados de los que se considera normal. Los padres prefieren tener a un hijo con una patología que a un hijo maleducado.
Para poner un ejemplo, un niño puede atiborrarse de dulces por dos razones, o bien porque no hace caso de sus padres y come todo lo que quiere, o bien porque su cuerpo está desarrollando una diabetes y está con el consumo de bollería regulando su propia azúcar en sangre. Con el tema de otro tipo de adicciones sucede lo mismo, la persona que sufre de ansiedad encontrará en sustancias como el tabaco o el café el estimulante necesario para afrontar su día a día, a esto el doctor Jordi Royo lo llama: Automedicación.
En Amalgama7 observamos que en muchos casos los adolescentes se automedican constantemente, ante patologías como ansiedad o trastorno del sueño, el autoconsumo de cannabis se dispara porque se trata de una sustancia depresora que puede reducir la actividad de su cerebro y de otras zonas del sistema nervioso central. Por ejemplo, el cannabis o la marihuana puede hacer que se sienta somnoliento, reducir su presión sanguínea y relajar sus músculos. El problema deriva cuando esta automedicación desemboca en el trastorno de uso de sustancias, y aquí ya tenemos que hablar como diagnóstico de PATOLOGÍA DUAL’, explica el doctor Jordi Royo.
¿Tiene buen pronóstico la patología dual?
‘Lo que determina un buen pronóstico siempre es identificar el diagnóstico primario, este es el que más prevalente o el primero acaecido en el tiempo. Esto significa que cuanto antes nos llegue el chico o chica a consulta, antes podremos determinar si existe un diagnóstico primario de salud mental, y en el caso de que existiera antes podemos empezar a tratar. Por otro lado, lo que comentaba del tema de la automedicación, cada vez la edad de los chicos y las chicas que nos llegan a consulta es menor, en la actualidad son muchos los casos de 12, 13 y 14 años que nos llegan, esto sucede porque la edad de inicio al consumo de sustancias, pantallas, etc. ha disminuido. La explicación a esto se debe a que antiguamente consumir alcohol, fumar o probar la marihuana era un paso de la adolescencia a la juventud, y en la actualidad es el paso de la niñez a la adolescencia, en parte sucede por la incorporación a los doce años a estudios secundarios, dejando atrás la primaria.
El diagnóstico precoz es clave para el tratamiento y posterior pronostico, por ello al primer síntoma de alerta en niños o adolescentes, lo mejor es acudir a un profesional que descarte si el niño o niña tiene una patología o simplemente está mal educado. La clave es la prevención, el éxito es la perseverancia’