Trastornos (tipología)

Trastornos obsesivos-compulsivos

Las obsesiones se caracterizan por la aparición reiterada de pensamientos no deseados, inoportunos, intrusivos, que en la mayoría de las personas generan ansiedad o un malestar en general; y las compulsiones son comportamientos o representaciones mentales repetidas que la persona afectada realiza con la esperanza de que reducirán su malestar o para evitar acontecimientos negativos que podrían suceder en el futuro.

A menudo estos pensamientos se producen en torno a temas relacionados con la organización, el orden, la limpieza, pero también se pueden objetivar en el entorno del propio cuerpo, global o parcialmente. Son frecuentes entonces los pensamientos repetidos respecto de la propia imagen, la poca musculatura y, por ejemplo, de lo que se debería hacer para incrementarla.

Trastornos adictivos

Tradicionalmente, los trastornos adictivos están relacionados con las drogas. Mejor dicho, con las personas que realizan comportamientos de abuso. Aunque hay drogas de diferentes tipos (tabaco, alcohol, cafeína, derivados del cannabis, etc.), en los seres humanos, su acción sobre el sistema nervioso central (SNC) desencadena un mecanismo psicológico y químico por el que se adquiere una predisposición a repetir su uso en proporción muy superior a la anterior. Este fenómeno se conoce como dependencia, y consiste en la pérdida de la libertad de decisión de tomar una droga.

Progresivamente, este concepto se ha ido ampliando en los últimos años. La Asociación Americana de Psiquiatría (APA) también incluye las ludopatías, dado que había evidencia de que los comportamientos de juego patológico activan sistemas de recompensa cerebral de manera parecida a como lo hacen las drogas de abuso. Varios autores describen como adicciones comportamentales otros comportamientos repetitivos que se pueden producir en el contexto de actividades como compras compulsivas, ejercicio físico extenuante, ingestión abusiva de determinados alimentos (chocolate, bollería…), búsqueda patológica de sensaciones extremas, sexo compulsivo, etc.

Trastornos dismórficos corporales

Son aquellos que conducen la persona afectada a tener una preocupación excesiva por lo que considera un «defecto» (o más de uno) del propio cuerpo, ya sea imaginado o exagerado. Estos trastornos, muy relacionados también a la prioridad de conseguir un cuerpo perfecto a partir de unos determinados criterios de belleza física, pueden ser también muy limitadores. Las personas afectadas pueden insistir repetidamente a querer someterse a intervenciones quirúrgicas, dietas específicas, a ocultarse, a no querer salir de casa, etc.

Ciertamente existe un gran número de personas que pueden estar interesadas en conseguir una determinada apariencia física, la diferencia radica en que la persona afectada de dismorfia experimenta repetidamente una idea de rechazo de su cuerpo (o varias partes) que le dificulta las relaciones y un buen rendimiento en las actividades de su vida cotidiana.