Trastornos de conducta

Conjunto de comportamientos, principalmente de origen en la infancia y la adolescencia, que aglutina una serie de trastornos diversos que se manifiestan principalmente en forma de impulsividad, inestabilidad emocional y falta de atención, y que suponen una incapacidad para adaptarse y responder a las demandas familiares-sociales y/o para seguir las normas y pautas de comportamiento que la mayoría acepta. Los principales trastornos de conducta son:

  • el trastorno negativista desafiante (TND)
  • el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)
  • y el trastorno disocial (TD).

Trastorno negativista desafiante (TND)

Trastorno del comportamiento, normalmente diagnosticado en la niñez, que se caracteriza por comportamientos no cooperativos, desafiantes, negativos, irritables y enojados hacia los adultos, y en general, a todas las personas que tengan un rasgo de autoridad sobre la persona, especialmente padres y madres, el profesorado y otras personas en posición de autoridad.

Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)

Trastorno neurobiológico de carácter crónico, sintomáticamente evolutivo y de probable transmisión genética que afecta entre un 5 y un 10% de la población infantil, llegando incluso a la edad adulta en un 60% de los casos. Existen tres subtipos de TDAH:

  1. Combinado (inatención, hiperactividad, impulsividad)
  2. Predominantemente inatento
  3. Predominantemente hiperactivo-impulsivo

Trastorno disocial

Trastorno de conducta que se caracteriza por una forma persistente y reiterada de comportamiento en el que se violan normas sociales o los derechos básicos de los demás. Los comportamientos típicos de esta patología incluyen peleas frecuentes, intimidaciones, crueldad hacia personas o animales, destrucción de propiedades ajenas, incendio, robo, mentiras reiteradas, faltas a la escuela, fugas del hogar, provocaciones, desafíos y desobediencia graves.